Corregir postura con almohadas y cojines

Mantener una buena postura a la hora de descansar es muy importante. En realidad, no somos conscientes de los beneficios que nos aporta el mantener una buena postura mientras dormimos. Esto evitará molestos dolores musculares.

Te invito a que reflexiones un poco sobre tu forma de descanso. ¿Alguna vez te has levantado con un humor de perros y con la sensación de haber corrido una maratón? ¿Has notado el entumecimiento de tus brazos o piernas y rigidez en tu cuello?

Probablemente no lo has pensado, pero tu postura no era la correcta cuando estabas durmiendo. Tu cuerpo no estaba bien alineado y se ha tensionado. Por ello, te has levantado hecho un cisco y con malestar por todo tu cuerpo.

Sin duda alguna, necesitas una buena almohada o un cojín que te permita descansar bien. Actualmente hay toda una serie de almohadas y cojines ergonómicos que te ayudarán a mantener una postura idónea al dormir.

Tipos de almohadas y cojines para una postura correcta

Hoy en día hay almohadas y cojines ergonómicos para todo tipo de corrección postural.
Si padeces de dolores cervicales, lumbares o articulares, deberías de usar alguno de estos cojines o almohadas para dormir:

Cojines o almohadas para cervicales: alinearán cuello y disminuirán la tensión cervical. Además, cubren el hueco provocado por la curvatura natural de tu cuello y te liberará de sufrir de tortícolis.

Cojines ergonómicos para piernas y rodillas: ideales para corregir la posición de la cadera. Evitarás dolores de ciática, de rodillas y de la zona lumbar.

Cojines lumbares: están diseñados para alinear tu columna vertebral y evitar esos molestos dolores lumbares.
Almohadas envolventes: también llamadas almohadas de maternidad o del embarazo, tienen forma de U e integran todos los beneficios de los cojines en una pieza.

Muy cómodas para el momento de la lactancia, tanto para el bebé como para la mamá.
Te aconsejo que utilices estos cojines, aunque no padezcas ninguna dolencia articular.

Consejos para elegir la almohada perfecta

Una buena almohada debe de tener una serie de características que conviertan en algo especial para ti:
Debe ser cómoda y adaptarse a tu forma de dormir.

Por ejemplo:
¿Roncas? Es preferible que duermas de lado y evitarás los ronquidos y la apnea. Consejo: una almohada envolvente que te mantenga en posición lateral mientras duermes.

Si duermes de lado, necesitarás una almohada alta para que tu cuello quede bien alineado.
Para dormir boca arriba, busca una almohada con un grosor medio para alinear hombros, cabeza y cuello.
¿Duermes boca abajo?, tendrás que usar una almohada baja.

No ha de ser ni muy dura ni muy blanda. Si es muy dura, provocarás tensión en tu cuello. Si es muy blanda, se hundirá tu cabeza y te costará conciliar el sueño.
Debe tener un tacto agradable, suave y fresco.

Cuál es la mejor almohada según su material

En primer lugar, debes tener claras tus necesidades a la hora de dormir.

En segundo lugar, es muy importante saber con qué materiales está hecha la almohada. Así las cosas, hay almohadas de látex, de plumón, de espuma, de fibras sintéticas, de lana o algodón y visco elásticas.

La espuma se usa para almohadas más duraderas. Tienen el conocido efecto memoria y no son aptas para personas con problemas cervicales. Las de látex son muy higiénicas y las de plumón hipoalergénicas; aunque necesitan ser aireadas continuamente.

Las de lana o algodón son frescas, ideales para personas con sudoración alta. Finalmente, las visco elásticas son las que mejor se adaptan para la alineación de tu cuello.

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